Murió Antonio García-Trevijano cuando se encontraba preparando una querella contra Mariano Rajoy por corrupción (pública y flagrante) y por otro delito aún más grave: el incumplimiento grave de sus funciones ante la preparación del golpe de estado catalán. Y por su complicidad y alta traición al financiarlo abundantemente y a sabiendas. Pero la querella quedará aparcada—como hubiera quedado de todas maneras en cualquier caso ante el corrupto sistema judicial español.
Roberto Centeno sobre García-Trevijano en el programa de César Vidal:
https://soundcloud.com/cesarvidal/la-economia-que-se-fue-060318
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